lunes, 18 de agosto de 2008

CÓMO HA DE COMPORTARSE UNA BUENA ESPOSA


- Ten preparada una comida deliciosa para cuando él regrese del trabajo. Especialmente, su plato favorito. (Claro, como el señorito no tiene manos... Pues nada, a hincharle a hamburguesas, pa que reviente).

- Ofrécete a quitarle los zapatos. Habla en tono bajo, relajado y placentero. (A arrodillarse, ha llegado "el hombre").

- Prepárate: retoca tu maquillaje, coloca una cinta en tu cabello. Hazte un poco más interesante para él. Su duro día de trabajo quizá necesite de un poco de ánimo, y uno de tus deberes es proporcionárselo. (El centro del mundo, sin duda).

- Durante los días más fríos deberías preparar y encender un fuego en la chimenea para que él se relaje frente a él. Después de todo, preocuparse por su comodidad te proporcionará una satisfacción personal inmensa. (Mmm, yo creo que no, hay otras cosas que me producen mayor satisfación).

- Minimiza cualquier ruido. En el momento de su llegada, elimina zumbidos de lavadora o aspirador. Salúdale con una cálida sonrisa y demuéstrale tu deseo por complacerle. (Sí, en ese estaba yo pensando, en complacerle, no te...)

-Escúchale, déjale hablar primero; recuerda que sus temas de conversación son más importantes que los tuyos. (Jugadores de fútbol a los que jamás conocerá, videojuegos, coches que nunca se podrá comprar, la envidia que le tiene a los que tienen todo más grande que él...Sí, sí, muy interesante todo).

-Nunca te quejes si llega tarde, o si sale a cenar o a otros lugares de diversión sin ti. Intenta, en cambio, comprender su mundo de tensión y estress, y sus necesidades reales. Haz que se sienta a gusto, que repose en un sillón cómodo, o que se acueste en la recámara. (Sin comentarios).

-Ten preparada una bebida fría o caliente para él. No le pidas explicaciones acerca de sus acciones o cuestiones su juicio o integridad. Recuerda que es ES EL AMO DE LA CASA. (Y una mieeeeerda).

- Anima a tu marido a poner en práctica sus aficiones e intereses y sírvele de apoyo sin ser excesivamente insistente. Si tú tienes alguna afición, intenta no aburrirle hablándole de ésta, ya que los intereses de las mujeres son triviales comparados con los de los hombres. (JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA,JA, JA,JA,JA, JA, JA, JA, JA, JA, JA,JA. Muy bueno el chiste).

- Al final de la tarde, limpia la casa para que esté limpia de nuevo en la mañana. Prevé las necesidades que tendrá a la hora del desayuno. El desayuno es vital para tu marido si debe enfrentarse al mundo interior con talante positivo. (Estaré durmiendo, que se haga él el desayuno si tiene hambre).

- Una vez que ambos os hayáis retirado a la habitación, prepárate para la cama lo antes posible, teniendo en cuenta que, aunque la higiene femenina es de máxima importancia, tu marido no quiere esperar para ir al baño. Recuerda que debes tener un aspecto inmejorable a la hora de ir a la cama… si debes aplicarte crema facial o rulos para el cabello, espera hasta que él esté dormido, ya que eso podría resultar chocante para un hombre a última hora de la noche. (Esto, es que me descoloca, es tan abzurdah la idea que ni sé qué contestar).

- En cuanto respecta a la posibilidad de relaciones íntimas con tu marido, es importante recordar tus obligaciones matrimoniales:



  1. Si él siente la necesidad de dormir, que sea así, no le presiones o estimules la intimidad. (Por esto siempre he pensado que toda hieródula debe andar con dos a la vez, así todos felices).

  2. Si tu marido sugiere la unión, entonces accede humildemente, teniendo siempre en cuenta que su satisfacción es más importante que la de una mujer. (Pues luego que no se extrañen cuando no puedan pasar por las puertas).

- Cuando alcance el momento culminante, un pequeño gemido por tu parte es suficiente para indicar cualquier goce que hayas podido experimentar. (Y el muy primo aún se lo creerá, pobre).


- Si tu marido te pidiera prácticas sexuales inusuales, sé obediente y no te quejes. (Bueno, bueno, habrá que ver qué se intiende por inusual, pero lo de obediente como que no).


- Es probable que tu marido caiga entonces en un sueño profundo, así que acomódate la ropa, refréscate y aplícate crema facial para la noche y tus productos para el cabello. Puedes entonces ajustar el despertador para levantarte un poco antes que él por la mañana. Esto te permitirá tener lista una taza de té para cuando despierte. (De toda la vida me he despertado siempre la última y eso no lo cambia ninguna p***).


-Eres una buena mujer,y encima te quiere hacer una señora respetable y amada,como eres. (Qué amabilidad).


Pilar Primo de Rivera (sección femenina 1950).